Desde pequeña había sido su lugar favorito; su papa le había puesto un columpió echo con un neumaticó viejo, el nogal era su mejor amigo, su confidente, escuchaba desde siempre aquellas historia de dolor y profundo sufrimento y reía silenciosamente en el viento con los juegos infantiles y las anecdotas increibles que surgían de la experiencia humana. Pero con el pasar del tiempo ella se alejó, conoció a otras personas y de vez en cuando lo observaba con una miarada ajena como si nunca antes se hubiesen topado en la vida . . .agrietado, solo como estaba empezó a marchitar; ella había sido todo en su vida,¿pero que podia hacer un pobre arból? aveces por los buenos tiempos valanceaba de un lado a otro esperando que ella llegase, pero eso nunca sucedía; pronto la casa se desalojo y ya nadie se acordaba del nogal, es que la verdad jamas dió nueces . . .
Un dia apareció ella, sucia, mojada, rota,oxidada, pero en el fondo era ella, se sentó en el neumaticó y no dijo nada; el movió dulcemente la rueda para ella; los dos hablaron toda la noche; por primera vez el nogal le conto todo lo que la queria.
A la mañana siguiente, habiá un cuerpo pestilente, junto a un arbol viejo, carcomido pro las termitas, y al rededor de ellos un mar de nueces color rosado.